Sentir esta paz es insuperable.
Hoy mi gratitud la comparto al momento de dar mi atención y amor a las personas que me han motivado y me ayudan continuamente a ser una mejor persona.
Ofrezco todo mi esfuerzo y trabajo primeramente a Dios, pues él es quien brinda los medios para avanzar y caminar pese a los tropiezos.
Juanjo Gonzalez tantos años de conocerte y que en este tiempo Dios nos haya cruzado para fusionar la voluntad que tenemos para servir, compartir y dar amor a nuestro hermano decaído, al más necesitado.
Hoy siento que Dios me ha dado la respuesta a tantas preguntas que pacientemente he esperado sin reclamo alguno, pues mi confianza en Él es plena.
El recibir este cirio pascual para traer a mi hogar, escuchar tan hermosas palabras, llegar al asilo y sentir un ambiente de paz y amor, esa comida tan deliciosa que preparó tu mamita y el platicar me hace sentir tan afortunada y agradecida.
Sigue adelante Juanjo que seres humanos como tú son los que aportan a este mundo lo que verdaderamente vale.
Dios te bendiga a ti, a tu equipo y a nuestros abuelitos siempre, recuerda que estoy para servirte, en lo que pueda apoyar, aquí estamos