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por Joel Cárdenas

El sueño de Geño y cómplices

José Ángel Solorio Martínez

¿Tiene posibilidades reales el Partido Verde, y Eugenio Hernández Flores, de ganar la senaduría de primera minoría en Tamaulipas?

(Ese escaño, es el que obtiene el partido que obtenga el segundo lugar en la entidad, en la votación por las senadurías).

Como dijo el sacerdote: “está cabrón”.

De entrada, el PV y Geño, no tendrán el efecto remolque de su candidato presidencial; tampoco, recibirá el impulso de sus compañeros de partido que van de candidatos a diputados y a alcaldes. Por una razón: la mayoría de los aspirantes verdes, son de escasa potencia y de poca monta.

El PAN, contra la organización que disputa el ex gobernador priista la curul senatorial, con todo y que no las trae todas consigo, tiene al menos ocho candidatos a presidente municipal, de alto octanaje: Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Valle Hermoso, San Fernando, Ciudad Victoria, Mante, Xicoténcatl, Altamira, Madero y Tampico. A ellos, se deben añadir, las más de treinta alcaldías que ahora están en manos azules.

Ciertamente: el PRIAN, no puede presumir de una candidata presidencial que lleve de su mano a los candidatos tamaulipecos, pero al menos no irán en orfandad, como su más cercano competidor: Geño.

¿Eugenio tiene poder como para, razonablemente, esperar lograr la medalla de plata en Tamaulipas?

Se ve remoto.

Muy distante.

Hagamos una aproximación del caudal electoral –para no hacernos bolas, tomaremos como indicador los Ayuntamientos– del PRIAN:

Nuevo Laredo: 40 mil votos; Reynosa: 40 mil; Río Bravo: 20 mil; Matamoros: 60 mil; Valle Hermoso: 20 mil; San Fernando: 15 mil; Victoria: 45 mil; Mante: 30 mil; Xicoténcatl: 10 mil; Altamira: 20 mil; Madero: 25 mil; Tampico: 65 mil.

Total –proyectado–: 400 mil votos.

Con un dato: falta la treintena de alcaldías azules, conformada por municipios de menor densidad demográfica, que unidos pueden contabilizar no menos de 50 mil sufragios.

Es decir, si a 400 mil le adicionamos esos 50, da la nada despreciable cantidad de 450 mil boletas, a favor del PRIAN.

¿Podría Geño, obtener más de 400 mil votos?

Se hablaba de preocupación en MORENA ante la presentación de Hernández Flores como candidato. Es asustarse con el petate del muerto. Lo de Geño, es sólo la ilusión de un grupo de pandilleros, que lucraron el tiempo en que el victorense fue gobernador. Sueñan con regresar a ese pasado, para ellos, tan glorioso como lucrativo.

Ni en el PAN, debería generar inquietud la reinserción de Eugenio en el escenario regional. Hoy son otros los actores emergentes. Es parte de ese pasado, que hizo de Tamaulipas, el desastre que ahora, todos los tamaulipecos padecemos: inseguridad, deuda de 16 mil millones de pesos y el derrumbe ético de la mayoría de la clase política que junto a otros ex gobernadores, por décadas tuteló.

Se desconoce, quién trazó esa estrategia para achicar al PAN. Se cuenta que algunos cerebros grises de MORENA, aconsejaron esa postulación para evitar que el panismo llegue al Senado de la república como primera minoría. Al parecer, hicieron mal las cuentas.

¿De dónde saldrán los más de 400 mil votos que el PV, requiere para hacer senador a Geño y propinarle un descontón a los Cabeza de Vaca?

Ciudad Victoria, no es Tamaulipas.

El ex Ejecutivo estatal tricolor, únicamente puede concitar simpatías en el centro del estado.

Eugenio es fuera de la capital, lo mismo que Cabeza de Vaca, fuera de Reynosa: fósiles de la política; sólo se mueren por saludarlos y aclamarlos, sus cómplices y sus beneficiarios.

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