Portada » La Comuna

La Comuna

por Joel Cárdenas

El protagonismo de Arnulfo

José Ángel Solorio Martínez

Hoy martes 15 de agosto, el magisterio tamaulipeco, se reunirá en ciudad Victoria, con el motivo de celebrar el cumpleaños de su dirigente, Arnulfo Rodríguez Treviño. Se tiene programado la visita de contingentes de profesores de los 43 municipios del estado. Estará -obviamente- acompañado por su potente Comité Seccional y representantes del CEN de esa imprescindible organización nacional.

Evidentemente: habrá discursos.

Y por supuesto: esas intervenciones, necesariamente se entrelazarán con un abigarrado escenario preelectoral.

Todavía más: se cruzarán con las coordenadas de un ambiente ríspido, generado por una derecha alucinada que combate de diversas formas el Libro de Texto Gratuito.

Es decir: el cumple del profe, tendrá obligadamente que hacer intersección con esos dos fenómenos sociales: la pugna electoral del 2024, y el preludio, que está siendo el rechazo conservador -en el fondo- a la educación pública.

De colmillo retorcido, Arnulfo, lleva su onomástico a la arena en donde se siente más a gusto; el espacio de toma y daca y al ring que mejor le acomoda: el debate, la lucha política.

Se infiere: la sección XXX del SNTE, está del lado de la educación pública y de acuerdo en que el estado tutele la producción del Libro de Texto Gratuito -como lo dicta la Constitución. La decantación por la IV T del SNTE, supone una sumatoria -bajo ciertas condiciones- del profesorado a las propuestas electorales de MORENA en el país y la región.

La fiesta del martes, tendrá a todas luces connotación política.

No podrá ser de otra manera.

Regularmente, los dirigentes políticos tamaulipecos, no reúnen a sus agremiados en días festivos, sólo por alimentar su ego; no. Como en el pasado, hoy, los representantes sociales manejan esas congregaciones para exhibir su fuerza, su estructura, su organización.

Su potencia política, pues.

El escenario, está más que pintado para la Sección XXX: una atmósfera de pugna por el Libro de Texto, en donde la narrativa a favor de la educación pública, no aparece de parte de la IV T Tamaulipeca; una SEP local, ausente de la polémica -sus expertos, que son muchos y muy bien pagados, están mudos ante una contienda donde se juega parte de la preeminencia del Estado en la educación ciudadana- no acierta en cómo apuntalar una de las tareas fundamentales del Estado mexicano: la escuela pública -laica, gratuita y obligatoria- y sus instrumentos para concretarla.

Es ese, el espacio que debe llenar el SNTE.

Si el gobierno, tiene obstáculos para poner en marcha el programa de dotación de libros, los trabajadores de la educación, deberán facilitar esa tarea como parte de su responsabilidad pedagógica; si la derecha, insiste en su retorica retrógrada y monástica, el magisterio tiene la obligación de combatirla con un discurso educativo -pedagógico y didáctico- por el bien de los saberes científicos.

El encuentro de los maestros y Arnulfo, no puede ser un evento ideológicamente vacío.

Ese fue uno de los objetivos del neoliberalismo -que muchos aplaudieron-: dejar los puros cascarones de las agrupaciones sindicales, para diluir el papel histórico de la fuerza de trabajo en la construcción de una patria más justa y equitativa.

El país, está inmerso en una grandiosa lucha político-ideológica. El neoliberalismo, que pretende regresar por sus privilegios -laxitud con el pago de impuestos de las élites; crecer con créditos a instituciones bancarias extranjeras que devoraron los grandes millonarios con sus empresas; construir topes salariales, bajo la argucia de que aumentar sueldos es provocar inflación; cancelar las políticas sociales: apoyos a adultos mayores, becas a jóvenes estudiantes, apoyos a madres solteras, etc.; destruir el Libro de Texto Gratuito; y sobre todo: entregar las empresas de la nación a millonarios nacionales y extranjeros. Y su contraparte: el anti-neoliberalismo, que plantea un México, nacionalista, humanista y equitativo.

¿Tiene la convocatoria de Arnulfo, cierta dosis de protagonismo?

Sí.

Sí la tiene.

Tamaulipas, hoy, requiere el protagonismo de los profesores.

Related Articles