Portada » Hipódromo Político

Hipódromo Político

por Joel Cárdenas

por Carlos G. Cortés García

QUE QUIENES SE HAN SERVIDO DEL PODER, RECTIFIQUEN Y SE DISCULPEN

·       Urge que aquellos MORENISTAS que hayan tenido relaciones peligrosas con el empresario asesinado y que hayan recibido beneficios de esa relación, que enfrenten sus culpas ante la sociedad, y pongan a disposición de la gente sus cargos, como una muestra de arrepentimiento, antes de que se descubran actos de deshonestidad y abuso.

Ayer recibí un texto en donde el pomposo Senador Suplente de Ricardo Monreal, Alejandro Rojas Díaz Durán, conocido también como el “perrito pantorrillero”, y quien en los últimos meses se ha pasado repitiendo una serie de mentiras y barbaridades, quizás con la absurda intención de que se aplique aquello de que “repite una mentira un millón de veces y se convertirá en realidad”, insultando al gobernador, soñando con ser gobernador de Tamaulipas y una serie de chuladas más.

El caso es que, con el escándalo que se suscitó con el homicidio del empresario Sergio Carmona Angulo, en San Pedro Garza García, se cimbró no sólo a quienes aspiran a ser candidatos a gobernador por MORENA, sino al propio dirigente nacional de ese partido y a quienes hoy detentan cargos en los Congresos, local y federal, y en varios municipios de Tamaulipas.

Pues le decía que ayer, Rojas Díaz Durán, como dicen en el argot, dio nota, al mover en redes sociales un mensaje que puso a pensar a más de uno: “Como dice el presidente Andrés Manuel López Obrador: «Mi pecho no es bodega». Por encima de mi proyecto personal está el proyecto de la 4T y del presidente Andrés Manuel López Obrador. Mi gallo es Rodolfo González Valderrama; pero si no queda, MORENA cuenta conmigo para sacar, de los cuernos y del rabo, al gobierno corrupto del PAN”.

El caso es que entre lo que escribió Rojas, pone: “Mi gallo es Rodolfo González Valderrama; pero si no queda, MORENA cuenta conmigo”. ¿Si no queda Rodolfo? ¿Sabrá algo Rojas Díaz Durán que los simples mortales no sepamos? ¿Ya estarán cantando al interior de MORENA que Rodolfo quedó fuera del proceso? ¿Tendrá Rodolfo cola que le pisen? ¿O ya estaría tomada la decisión en favor de alguien diferente a Rodolfo?

Lo otro es pura paja. En este espacio, por meses, hemos señalado que Rojas Díaz Durán no tiene la más mínima posibilidad de ser candidato y menos gobernador de Tamaulipas, porque el personaje no cumple con los preceptos constitucionales, no nació en Tamaulipas y no tiene residencia. Pero si cumpliera con ellos y fuera candidato, no tendría la más mínima posibilidad de serlo, porque los tamaulipecos no merecemos un personaje como él ni un picapleitos. Hay que recordar que en los últimos meses Rojas Díaz Durán buscó ser líder nacional de MORENA; alcalde en Cuauhtémoc, en la Ciudad de México; diputado federal; y “según él” candidato a Gobernador de Tamaulipas. Y de todas sus aspiraciones fue bateado. Por algo será.

Regresando a Tamaulipas, en los últimos años, se ha trabajado mucho en temas como la seguridad, la reconstrucción del tejido social, la promoción del turismo y la atracción de Inversión Extranjera Directa. Y me parece que en los próximos años el esfuerzo debe seguir en ese sentido y en esa misma dirección. Tamaulipas tiene todo para ser un estado de avanzada, que ofrezca cada vez mejores condiciones de vida. Eso es lo que queremos y en esa ruta se está caminando. Y aunque falte mucho por hacer, se construye día a día para lograr objetivos comunes a la gente y al alcance del ciudadano.

Pero volviendo al caso que nos ocupa, en el caso del Carmonagate, me parece que, por principio de orden, los directamente involucrados, los que han sido señalados y acusados de recibir financiamientos y canonjías, deben explicar a los ciudadanos tamaulipecos y a la opinión pública, que papel jugaron todos y cada uno de ellos en este escándalo político de dimensiones nacionales. ¿De que se trata? De transparencia, de honestidad, de hablar de frente y con la verdad y, sobre todo, de un acto de empatía con la sociedad a la que se aspira a servir.

Y más allá de como se llamen los involucrados, lo que verdaderamente importa, es que haya coherencia entre el decir y el hacer; porque no es decente ni correcto decir una cosa en el discurso y hacer otra en los hechos. Hoy la gente pide y exige respeto y honestidad. Y reitero, lo que no se vale es decir una cosa y hacer otra. Y hoy, ya circulan en redes sociales fotografías, pruebas y evidencias que demuestran que los que se decían puros y castos no lo son. Y ellos, por dignidad, deben tener vergüenza y retirarse del quehacer público, porque han hecho quedar mal al Movimiento de Regeneración Nacional y los llamados a la honestidad que diariamente exige el presidente desde Palacio Nacional. ¿O estarán, los involucrados en el carmonagate, esperando un manotazo en la mesa del presidente López Obrador para empezar a hablar?

Y reitero, no importa si el involucrado se llama Erasmo, Mario, Rodolfo o Alejandro. Lo que importa es la honestidad, el respeto por el ciudadano que es, finalmente, quienes les permiten servirles, que son quienes se benefician o se perjudican con las buenas o malas acciones de un buen o mal político, de un honesto o deshonesto político, de un transparente u opaco político. Y hoy, México requiere y exige servidores públicos honestos, transparentes y decentes, porque el ciudadano ya se preocupa o se ocupa de la cosa pública.

Es pues una exigencia social, que los Erasmos, los Marios, los Alejandros, los Rodolfos, los Juanes o los Pedros, o los que sepan que están “en pecado” hagan un acto de contrición y ofrezcan sus disculpas y sus cargos a la sociedad como muestra de su arrepentimiento por haber obrado de manera equivocada y abusiva, y por los excesos y abusos del poder. Urge que los involucrados lo hagan, de manera voluntaria, antes de que se confirme su participación, porque no hay que olvidar que lo que no descubre el agua lo descubre el tiempo. Insisto. Urge, pues, un acto de honestidad de quienes han obrado de manera abusiva y equivocada. La sociedad lo reconocerá o se los demandará. De ellos depende lo que se les vendrá.

PD. 1. La Organización Mundial de la Salud anunció este viernes que ha designado la más reciente variante de coronavirus, la B.1.1.529, como una variante de alta preocupación, denominada ómicron. El ministro de Sanidad de Sudáfrica, Joe Phaahla, informó que los científicos de la Red de Vigilancia Genómica del país descubrieron esta nueva variante de coronavirus y varios países han prohibido temporalmente los viajes desde Sudáfrica y otros países de la región. Y es que la nueva variante de coronavirus ya sacudió los mercados y los futuros de Estados Unidos y el petróleo se desplomaron este viernes.

Pues en relación con esta información, me parece que, ante la nueva variante de COVID ómicron, el presidente Andrés Manuel López Obrador debería pensar dos veces la llamada a congregarse el próximo uno de diciembre, en la Plaza de la Constitución, con motivo de cumplirse tres años de su llegada al poder.

El horno no está para bollos y, aunque los indicadores han bajado, lo cierto es que debemos conducirnos con mucha prudencia porque el problema no se ha superado. Insisto, los indicadores han bajado, sí, pero no desaparecido. Y entonces, creo que no vale la pena exponer a los ciudadanos a contagiarse ante las evidencias del COVID ómicron.

PD. 2. Los mercados financieros internacionales sufrieron un viernes negro, ante el surgimiento de la nueva cepa del Covid-19, más agresiva, denominada Ómicron, y que amenaza con frenar, nuevamente, la recuperación económica a nivel global.

Por ejemplo, este viernes, en México, el dólar al menudeo cerró en $22.46 pesos en las ventanillas de los bancos, 38 centavos por arriba del cierre anterior, presionado por una creciente aversión al riesgo.

Como resultado de la inflación, por arriba del 7% y de la de lo anterior, en las últimas dos semanas el peso habría acumulado una pérdida de 6.8%, es decir, 1.43 pesos, para ubicarse en el nivel más alto desde septiembre del año pasado.

El caso es que la economía mexicana retrocedió 0.43 por ciento en el tercer trimestre de este año, con respecto al trimestre previo, lo que implicó un retroceso mayor al dato preliminar de 0.23 por ciento, ante el debilitamiento de los servicios, que fueron afectados por la ley outsourcing, y por un menor dinamismo en la industria. EL año, pues, amenaza con cerrar en condiciones más difíciles de las que vive al día de hoy.

Related Articles